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Magia de Mentira

Hechizos

Creo que ya va siendo hora.

No es un secreto el hecho de que me gusten los juegos. Son algo divertido y me ayudan a abstraerme. Me gusta que sean de temática fantástica. Me gusta que me permitan planificar una estrategia. Me gusta que sean simples pero que tengan profundidad, que me permitan tener un estilo propio. Me gusta poder medirme con otras personas, no con una penosa inteligencia artificial.

Me gusta Spellbinder. Y me gusta especialmente su encarnación en aplicación por explorador, Warlocks.

Spellbinder se concibió originalmente como un juego de papel y lápiz en el que los dos jugadores interpretaban a dos magos que se enfrentaban entre sí utilizando poderosos hechizos, que se crean haciendo diferentes gestos consecutivos con las manos. Los jugadores anotan qué gestos quiere que haga su mago en el turno (P, W, F, C, S, D, >, -), y estos gestos se muestran a la vez. Sólo se necesita papel, lapiz y un oponente. Nada más.

Al principio jugar puede parecer algo complicado, pero tras un par de duelos se coge el tranquillo. Es muy, muy divertido. El problema es que las reglas están en inglés.

A no ser...

Hace unas semanas me puse en contacto con Richard Bartle, el creador del juego, y le pedí permiso para realizar la traducción de las reglas al español con el firme propósito de evangelizarlo. Por otra parte, la tarea me vino de perlas para aprender a manejar un programa que necesito para mi trabajo habitual.

Así que en esta página se puede encontrar la traducción del juego. Ya no hay excusas para no darle una oportunidad a este excepcional juego. Bájate las reglas. Échales un vistazo. Si te gustan, únete a Warlocks de manera gratuita. Mi nombre allí es Dummiesday, y es muy raro que algún día no juegue unos cuantos turnos.

En serio. Pruébalo, es genial.

1 comentario

D.J. Vinagre -

El Dummy y sus amigos frikis se hacen mogollón de pajas

jajaja

es una broma, tan solo me apetecía emplear humor de patio de colegio

MORALEJA: Tiempo que estás frikeando, tiempo que no estás metiéndote en la droga

(Mi abuela, al menos, lo vería así)